miércoles, 30 de abril de 2014

El servicio militar obligatorio: Estigmatizar a los jóvenes

En un principio hay que tener noción del contexto político en el que estamos situados. En principio la derecha (interna del proyecto y la externa también) se encuentra en una situación de constante avance, ya sea promoviendo maniobras económicas que atacan directamente a los intereses de los sectores populares o bien marcando la agenda política en discusión, como en este caso se esta dando con la iniciativa de discutir la vuelta del servicio militar obligatorio como solución al tema inseguridad y la problemática de los mal caracterizados (por los estigmatizadores políticos y mediáticos) como NI-NI.
Discutir la vuelta del servicio militar obligatorio es discutir la juventud como actor de una época, también es poner en discusión el rol de la familia, si los padres están o no capacitados para la educación de sus hijos, es discutir el rol del estado, su capacidad de respuesta, el grado de eficiencia que tienen las políticas de integración social, y también es suponer al ejercito como educador, como contenedor de jóvenes (solo hombres se excluyen a las mujeres de la discusión) que tienen problemas de comportamiento/conducta.
¿Se encuentra el ejercito en condiciones de ser quien resuelva una problemática que nace a causa de un sistema capitalista que excluye cada vez más a los pobres y que enriquece cada vez más a los ricos, dejando a muchos excluidos y criándose en un ámbito de pura violencia? La respuesta es un rotundo NO. El ejercito, más allá si se quiere de todo los males que le provocó a nuestro pueblo (y al país en general), en el siglo pasado principalmente, no se encuentra en este comienzo de siglo como un órgano que contribuya a la profundización de las políticas de inclusión social, y con ello a dar respuesta a las problemáticas que provocó y que al día de hoy sigue provocando este sistema económico de desigualdad.
1) La cúpula militar sigue respondiendo a los sectores políticos/económicos conservadores.
2)Tras la última dictadura cívico-militar, el ejercito devino en un proceso de desmantelamiento (por todos los costos sociales, políticos y económicos que nos regaló la dictadura) y no se ha producido en términos significativos un cambio en la estructura del mismo.
Otro punto sobre el cual creo importante que hay que reflexionar es sí las fuerzas armadas tienen la función de solucionar las problemáticas sociales. Porque instalando que los jóvenes en situación de conflictividad social deben ser reeducados por un oficial es admitir que el ejercito tiene capacidad de resolver dichos problemas, que el Estado no tiene esa capacidad y que el rol que cumple la familia (la familia de los pobres) es generador de problemas que afectan al resto de la sociedad. Lo que en realidad creo que no se discute es el origen del conflicto. ¿Son los pobres y la familia de los pobres quienes son los victimarios de esta problemática? ¿Es la incapacidad/inacción del Estado? La verdad que NO. El problema en cuestión es producto de una discusión que por lo menos tiene un poco más de tres siglos, y que lo que se intenta hacer al darle la facultad de "re-educación" al ejercito es poner un parche que nubla la verdadera discusión ¿El sistema capitalista como tal es el mejor sistema? ¿O será que es por culpa de la razón de ser del mismo sistema que se producen todas estas problemáticas sociales?.
Otra cosa imposible de obviar es la estigmatización que conlleva esto sobre "la juventud" (como construcción histórica). Por repetición diaria en los medios corporativos de desinformación masiva, se logra instalar que los jóvenes se la pasan en una constante situación de embriaguez, peleándose por una mujer o en la vaguedad total. Pero todas las noches se los acuesta mostrando en los canales principales que los triunfantes de la vida son los "showmans" como Tinelli, icono de fama, dinero y admiración. Pero al otro día en el matutino se sorprenden en ver a un pibe que roba un rolex o un auto (nota que repiten 98983432 veces por día). Nada tampoco se dice de los jóvenes que estudiamos, trabajamos, militamos, etc. La representación de la juventud que se conforman es una negativa, la del joven "ni-ni" que roba y mata sin asco, o como mucho la del militante oportunista que pasea por los ministerios. Eso no es porque los que forman estas construcciones sean viejos resentidos de la juventud, sino que son quienes les conviene crear una connotación negativa en torno a "la juventud" para poder instalar el debate sobre el servicio militar obligatorio, imponerlo en la agenda política y luego logrando instaurarlo, el fin que tienen es retroceder en todos los logros y las conquistas, tanto de conciencia como en la cuestiones materiales reales y lograr derrotar un proyecto político que tiene en sus bases la liberación y la justicia social.

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